Qué es la salud mental

Es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad.

La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida.

Factores que influyen en la salud mental:

  1. Sociales
  2. Psicológicos
  3. Biológicos

Presiones socioeconómicas persistentes, cambios sociales rápidos, condiciones de trabajo estresantes, discriminación, modos de vida poco saludables y riesgos de violencia son factores sociales relevantes que influyen en la salud mental de las personas y las comunidades.

 

Situación actual y salud mental

Nuestra vida cotidiana se ha visto expuesta a diversos cambios durante los últimos meses producto de la pandemia. Como migrantes que residimos de manera regular en Nueva Zelanda, una de las transformaciones más relevantes que hemos experimentado ha sido el cierre de fronteras, lo cual ha reducido nuestra capacidad de decidir sobre cuando nos volveremos a reencontrar con familiares y amigos/as. Además de esta, hay una serie de otras transformaciones que también estamos viviendo con el conjunto de la comunidad de Nueva Zelanda, tales como nuevas modalidades de estudio y trabajo.

Es normal que los cambios que hemos experimentado causen algunas alteraciones en la forma en que manejamos el estrés, nuestra productividad en el trabajo, la forma en que interactuamos con los demás y cómo disfrutamos la vida.

El modo en que estas experiencias nos afectan depende de la intensidad del cambio que han producido, nuestra historia de vida, personalidad y genética.

 

Incertidumbre y sensaciones de malestar

Los cambios de rutina conllevan incertidumbre, la cual puede desencadenar sentimientos de malestar general en las personas como enfado, temor, frustración o tristeza.

El pasar de una vieja rutina a una nueva requiere de un tiempo de ajuste. Cuando las nuevas rutinas pasan a ser parte habitual de nuestras vidas, volvemos a recuperar nuestra sensación de seguridad y, por lo tanto, los niveles de ansiedad se reducen.

Muchas de las actividades que desarrollamos a diario se encuentran aún en esta etapa de transición o ajuste, por lo que es probable que nuestros niveles de estrés y ansiedad sean más elevados de lo normal.

 

Importancia de crear nuevas rutinas

Es importante recordar que, si bien no podemos controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor, podemos utilizar los recursos disponibles que tenemos para crear nuevas rutinas en nuestra vida. Esto contribuye a aumentar nuestra sensación de control y estabilidad.

Un ejemplo de ello es el uso de la tecnología. Es cierto que la forma en que nos relacionamos con otros está cambiando, sin embargo, podemos utilizar algunas redes sociales para mantener o incluso incrementar la frecuencia con la que nos mantenemos conectados con amigos/as, la familia y nuestra comunidad.

Recuerda que aislamiento social no es lo mismo que distanciamiento social. La primera apunta a mantenerse completamente desconectado/a de otros/as, mientras que la segunda apunta a conectarse con otros/as manteniendo distancia física.

Mantenerse conectado/a con otros/as es clave en este momento. Los vínculos con nuestra familia, amigos/as y comunidad son un recurso emocional potente para manejar la ansiedad que nos genera la incertidumbre.

 

Algunos signos de alerta

Puede ocurrir que los cambios que has vivido comiencen a afectar de manera significativa tu calidad de vida. Algunos signos de alerta comunes que pueden indicar que nuestro bienestar necesita de mayor cuidado pueden expresarse no sólo de manera mental y emocional, sino también de manera física. Ejemplos de ellos son cambios en nuestro apetito, rutinas de sueño, digestión y dolores corporales que aparecen sin una causa especifica.

En términos generales podemos decir que, si notas que últimamente las experiencias vividas están afectando de manera significativa tu funcionamiento general, es un buen momento para prestar atención a tu salud y buscar ayuda.

 

La importancia de contar con ayuda

Estas experiencias de vida son en su mayoría nuevas para todos/as nosotros/as, por lo que estamos aprendiendo a manejarlas de la mejor manera posible y puede ser que requiramos de algún tipo de apoyo para sobrellevarlas mejor.

No hay nada malo en hablar con otros sobre nuestro deseo de restablecer el balance emocional. Al contrario, es una muestra de amor propio y autocuidado.

Es importante que compartas tus preocupaciones sobre tu bienestar con personas en las que confías, ya sea un amigo/a, familiar, vecino de la comunidad, colega o profesional de algún centro de salud. Estas personas pueden ayudarte a obtener de manera oportuna el apoyo que necesitas.

Para obtener mayor información sobre algunos de los apoyos profesionales disponibles te invitamos a visitar el siguiente sitio web: https://www.mentalhealth.org.nz/get-help/getting-through-together/having-a-hard-time-getting-through/mental-health-supports-and-services/