En Nueva Zelanda, toda persona que utilice un servicio de salud o de discapacidad está protegida por un código de derechos.

Estos son:

  1. Derecho a ser tratado con respeto.
  2. Derecho a ser tratado justamente, sin presión ni discriminación.
  3. Derecho a la dignidad y a la independencia.
  4. Derecho a recibir un servicio de calidad.
  5. Derecho a recibir información que entienda y que le ayude a comunicarse con la persona que le esté atendiendo
  6. Derecho a recibir la información que necesita saber sobre su salud o discapacidad, sobre el servicio prestado y los nombres y funciones del personal, así como información adicional que le ayude a entender la situación.
  7. Derecho a tomar decisiones relativas a su salud por sí mismo, y a cambiar de opinión.
  8. Derecho a tener una persona de apoyo con usted siempre que sea posible.
  9. Derecho a mantener estos derechos si le piden participar en un estudio de investigación o en una sesión de práctica para formar al personal.
  10. Derecho a presentar un reclamo y a que este se tome en serio.

El documento oficial sobre estos derechos puede ser descargarse aquí:

Qué hacer si estos derechos nos son respetados

Si estás descontento con la calidad del servicio que recibiste, o piensas que algunos de estos derechos no fue respetado, tu puedes:

  • hablar con la persona que te atendió, o con el encargado del servicio, y ver si ellos pueden ofrecerte una solución (también puedes pedir ayuda a familiares o amigos para que hable con ellos en tu nombre)
  • buscar ayuda de un defensor independiente y gratuito (llamado ‘advocate’)

Recuerda que uno de tus derechos es el derecho a reclamo, por lo que en caso de sentirte vulnerado en tus derechos, puede iniciar un proceso de reclamación con el prestador de salud.

Dónde hacer un reclamo y cómo obtener ayuda

Para nosotros como migrantes es común enfrentar dificultades con la comunicación y comprensión de información, por lo que es importante saber que se puede pedir ayuda.

Existe una organización -llamada Nationwide Health and Disability Advocacy Service– que es independiente del sistema de salud y del gobierno, y ofrece apoyo para personas que desean presentar un reclamo.

Un defensor (‘advocate’) especializado en salud y discapacidad te orientará sobre los pasos a seguir durante el proceso de reclamación.

El servicio está disponible en todo el país, es gratuito y provee apoyo con intérpretes si lo necesitas.

Para más información: