Derecho a permiso por enfermedad en el trabajo “Sick Leave”

Las personas que trabajan de manera dependiente, es decir, tienen un empleador, poseen el derecho de poder faltar al trabajo debido a una enfermedad y recibir su remuneración de manera normal durante 5 días. Esto aplica para aquellas personas que trabajan a tiempo completo, a medio tiempo o de manera casual.

Este derecho se adquiere una vez que el trabajador ha permanecido en el mismo lugar de trabajo durante 6 meses, o bien durante esos seis meses ha trabajado un promedio de 10 horas por semana y al menos una hora cada semana o 40 horas en cada una.

Si estos días no son utilizados durante el año, se pueden transferir al período siguiente. El máximo acumulado de estos permisos es 20 días, sin embargo, esto siempre se puede discutir con el empleador.

Algunos empleadores entregan a sus trabajadores más del mínimo legal de 5 días. Estos días también pueden ser utilizados para cuidar a un miembro de la familia que requiere de nuestro apoyo. Puede ocurrir que el empleador solicite un documento que pruebe la enfermedad que a uno o a un miembro de la familia le aqueja, especialmente si el permiso por enfermedad requerido supera los tres días.

No es un requisito legal que los sick leave sean utilizados para cubrir el tiempo que uno requiere para atender una hora médica, ya que este permiso por un breve período de tiempo puede ser acordado con el empleador, incluso puede estar incluido en el contrato de trabajo.

En caso de que el trabajador esté sufriendo estrés y necesita tomar un tiempo fuera del trabajo, se puede utilizar este permiso para aquello. Sin embargo, si el tiempo del permiso es mayor a tres días, se requerirá de un certificado médico.

Si no tienes suficientes días que te permitan cubrir el proceso de recuperación de una enfermedad, te recomendamos conversar con tu empleador, ya que muchas veces es posible llegar a acuerdos especiales. Esto también aplica para aquellas situaciones donde las condiciones estresantes de tu trabajo están afectando tu salud mental, las cuales deberían estar reguladas por las políticas de salud y seguridad (health and safety) de tu lugar de trabajo.